El juez Azcona resolvió hacer lugar a la medida cautelar de embargo preventivo sobre los bienes del hombre, hasta cubrir la suma reclamada, más un 20% para intereses y costas. Como contracautela, dispuso que la actora preste caución juratoria.
Finalmente, ordenó la inscripción de la medida en el Registro de la Propiedad Inmueble, garantizando así la protección del patrimonio del demandado hasta la resolución definitiva del caso.