La PUAM equivale al 80% de la jubilación mínima, que en diciembre era de $212.725,61. A ese valor hay que sumarle el bono de $70.000, por lo que el total cobrado por esos beneficiarios fue de $282.725,61. El último mes del año, cobraron la pensión 194.000 personas, según datos de la Anses. A su vez, el valor de la prestación a cobrar en febrero será de $288.469,20 ($218.469,20 más los $70.000 del refuerzo, que se mantendrá durante todo el año).
“La moratoria es injusta porque carga al sistema previsional de beneficiarios que aportaron muy poco: se compran servicios a precio vil más de 20 años de servicios, afectando la sustentabilidad del sistema y perjudicando a quienes aportaron 30 o 35 años. Esto es injusto porque no todos los que se acogen a la moratoria lo necesitan. En cambio la PUAM va a la población que efectivamente lo necesita”, dijo una fuente del organismo, que trabaja conjuntamente con otras áreas en la futura reforma previsional que promete contemplar un premio a quienes aportaron durante 30 años.
A partir del fin de la moratoria, el Gobierno no cree que se dispare demasiado el número de beneficiarios de la PUAM “porque para esta pensión hay que declarar que se encuentra en un estado de vulnerabilidad que no se requiere de igual modo en la moratoria. En ese aspecto, es mucho más preciso porque atiende a la población vulnerable que realmente lo necesita”, dijo la fuente consultada.
Consultada al respecto, Andrea Falcone, abogada previsional, anticipó que el fin de la moratoria tendrá un alto impacto, ya que hoy la usan “8 de cada 10 nuevos jubilados”. “Después del 23 de marzo, va a ser muy difícil jubilarse y las mujeres que no junten los 30 años de aportes a los 60 años van a tener que esperar a los 65, cumplir con los requisitos de vulnerabilidad económica y pedir una PUAM”, explicó la experta a Infobae.
Además, agregó que hasta esa fecha “es posible regularizar aportes aunque le falten a la persona 10 años para jubilarse. Es una opción para los que quieran aprovechar y dejar cerrados sus aportes”.
A su turno, Adrián Troccoli, consideró que “una política de 20 años de moratorias no resolvieron el problema de fondo que es el trabajo sin aportes. La jubilación es el derecho de los que trabajaron por una cantidad mínima de años, ese concepto se desvirtúa por completo y ahora se entiende erróneamente que la jubilación es un derecho de quienes llegan a cierta edad”.
“Lograr un sistema justo debería premiar a los trabajadores, hoy las jubilaciones son insuficientes y es por la imposibilidad de financiarlas sin más trabajadores”, agregó el abogado.
INFOBAE